Que bueno que nuestras autoridades se preocupen por difundir entre la población los hechos históricos más importantes ocurridos en el país y particularmente en el Estado de Chihuahua, como lo es la Cabalgata Villista 2013.
Que malo que ésta celebración, lejos de tener la relevancia que se pretende, sólo sirva para el lucimiento personal del Gobernador del Estado y de varios políticos, que disfrazados de revolucionarios, solo se planten ante el lente de la prensa salamera y lambiscona para cubrir espacios en los medios.
Que feo que éste evento perjudique a terceros al cerrar arbitrariamente las principales calles del centro de la Ciudad y por otro lado, se practique la doble moral, donde se prohiba que artistas que se presentan en Chihuahua canten narcocorridos y por otro lado y por otro lado, en esta cabalgata se instalen aparatos de sonido en plena calle difundiendo ese mismo tipo de música.
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